CRUCERO “INFANTA ISABEL”
                                                 (1887--1926)

    El cariñoso apodo de “la Chata”, dado por los madrileños a la Infanta María Isabel Francisca de Borbón, fue el motivo por el que pinte este cuadro: Una breve discusión con un amigo, en la que yo, por error atribuía ese apodo a la Reina Isabel II, en lugar de a su hija, dio lugar a que mi amigo, para convencerme, me regalara un libro sobre la vida de esta Infanta. (Maria José Rubio-La Esfera de los Libros) Tras leerlo y ver que estaba equivocado, decidí “purgar mi error”, pintando el Crucero al que dieron su nombre. Para ello, tome como base las fotos 109 (Crucero “Isabel II”) y 110 del Libro de Coello y Rodríguez.

  “La Armada Española a través de la fotografía. 1849-1900” publicado en 2001. Lo he situado en una hipotética visita a Barcelona sobre 1905 anclado al pie del Castillo de Montjuich, con la estación de ferrocarril del “Morrot” al fondo, y algunos miembros de la dotación repintando el casco de negro, mientras otros en un bote se dirigen al costado de babor y un remolcador navega hacia Barcelona por su popa.
  El fondo de Montjuich esta sacado de una foto en b/n de 1928, de la que he eliminado el actual Faro, construido en 1922, pues lógicamente no estaba en esta visita del “Infanta Isabel”. Medidas del original que está colgado en la pared de mi casa: 47

Breve reseña de este Crucero: 

    Fue el primero de los 6 Cruceros que se construyeron en España a finales del Siglo XIX, más otros dos en Gran Bretaña. Desplazaban entre 1150 y 1190 TM, con 65’10 mts. de eslora, 5’33 de puntal y 4’64 de calado. Su armamento consistía en 4 cañones Hontoria de 120 Mm. mod. 1883, media docena de piezas ligeras y 2 TLT a proa. La propulsión era mixta a vela y vapor con salida de humos y gases por una chimenea algo inclinada situada entre el trinquete y mayor.
   Arbolaba tres mástiles con aparejo de brick-barca y 1123 mts de superficie vélica. La dotación era de 186 hombres. La proa recta, con botalón. Fue botado el 24-07-1885 y entregado 2 años después, siendo destinado a la Estación Naval del Río de la Plata, con su casco pintado de blanco, como todos los de “Ultramar”. 

    Durante la guerra con los EE.UU. estaba destinado en La Habana, reparando máquinas, lo que impidió que tomara parte en acciones bélicas. Tras la guerra, junto con el “Conde de Venadito” regreso a España, atracando en Cádiz el 14-01-1899. Dispuesta su baja en Mayo de 1900, fue dejada sin efecto el 3-01-1901 continuando sus servicios, ya desprovisto de los TLT y clasificado como “Cañonero”.

   Modernizado entra 1910 1911, se le quitaron los 4 reductos artilleros de los costados, siendo reemplazada su artillería por un cañón Skoda de 70 Mm. en el Castillo y 5 cañones “Nordenfelt” de 57 Mm. en cada banda. Con esta nueva configuración, se envía a las colonias de África (Sahara, Guinea y Marruecos), causando Baja en la Armada el 20 de Junio de 1926. Se desguazo en 1927.